Chica calvario
Con tus alas de ángel caído, desafinas al gritar tu canción,
incluso el fuego se quema, incluso yo encuentro redención,
con tu cabello color maldad y con tu perfume de petricor,
el tiempo marcha en reversa, hasta al origen de la creación.
Te escondes en el calabozo del castillo de mi cinismo,
te disfrazas de grietas en los ladrillos, te camuflas con el moho,
te pierdes en el bosque que tu plantaste y te conviertes en un espejismo
te desvaneces en la angustia cada que me siento solo.
Olvidaste a tu corazón pudriéndose y con moscas, bajo la cama,
ya que lo perdiste casi todo, ganaste en el juego del amor,
antes convertías el dolor en arte con sólo una mirada,
y aunque conservas tu boca malcriada, tus sueños musicales ya no tienen voz.
De blanco, gris, negro y rojo se tiñe el aura en tu corona,
quién se imaginaría que la ansiosa reina de las tinieblas obtendría otra victoria,
y en la bandera de tregua que le regalé, escribí: la depresión está cabrona,
mis pecados ahora son todos tuyos, pero esa es otra historia.