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Reseña: «GATTACA (1997)»

-Calificación: [8,5/10 ]
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La razón por la que me fascina la ciencia ficción es que a diferencia de la fantasía, donde todo puede ocurrir y lo que más se necesita para crear una historia buena es imaginación; la ciencia ficción sigue el mismo principio, pero además tiene que existir una lógica que aplique el factor coherencia en la trama. Esta necesidad de lógica casi siempre implica (a veces involuntariamente) una crítica a la sociedad real, una propuesta o manifiesto que parte desde un «qué pasaría si…» que se compare con la vida real.

La premisa de Gattaca es la siguiente: en el futuro, la tecnología genética a avanzado tanto que básicamente uno puede definir y perfeccionar las aptitudes de una persona desde su concepción. Es así como en el mundo hay dos tipos de personas, los «perfectos» que nacieron desde la ingeniería genética y los «hijos de dios» que nacen de forma natural.

Es en este mundo donde encontramos a Vincent (Ethan Hawke), un muchacho que al nacer de forma natural, posee enfermedades y limitaciones físicas, a diferencia de su hermano menor, que al nacer por medio de la ingeniería genética se convierte en el hijo favorito, tiene un éxito asegurado y próspero.

Es así como entramos a la crítica social de la película, la cual por supuesto podemos ligar con nuestra realidad:

«Lo que se espera de una persona es más relevante que lo que esa persona es capaz de hacer realmente».

Todos tenemos sueños, tal vez sean solo metas, o en el caso más pesimista, todos tenemos como mínimo una expectativa de la vida. Sin embargo somos conscientes que incluso al ser de la misma especie, existe una desigualdad de oportunidades y nadie nace con la misma suerte para el cumplimiento de ese objetivo personal.

Sea sexo, raza, clase social, económica, lugar de origen, salud (discapacidades), entre otras, existen limitaciones que afectan a unos más y a otros menos, y esta película se encarga de criticar todas esas variables, ya sea directamente como la salud o clase económica, o indirectamente como la clase social o el sexo.

En este mundo tenemos a un protagonista que busca suplantar una identidad para cumplir un sueño que en este caso es llegar a la luna, pero bien podría ser para nosotros por ejemplo: un empleo fijo, estabilidad económica, o el amor de nuestras vidas.

Además Vincent tiene un inconveniente extra, el nació al lado de una versión perfecta de sí mismo, siendo enjuiciado y comparado con su hermano a ojos de sus padres y de todos a su alrededor durante su crecimiento. Es ese mismo juicio que lo termina impulsando y aferrándolo más a cumplir su sueño.

La película también secundariamente hace una crítica teológica, pues cuestiona si es correcto alterar el curso natural de las cosas, si en verdad la perfección es alcanzable o si las imperfecciones son necesariamente negativas.

Para juzgar a la supuesta perfección tenemos por un lado al personaje de Irene (Uma Thurman), quien al tener todas las capacidades y aptitudes para cumplir una meta o un sueño, carece de uno.

Pero el personaje ideal para analizar los límites de la perfección es Jerome (Jude Law), la identidad que el protagonista busca suplantar. Un hombre cuyo éxito fue estancado abruptamente, y cuya esperanza ha desaparecido totalmente. Con Jerome surge una crisis de identidad y una necesidad de reflejar sus propios sueños en otras personas, algo que nos resultará familiar a muchos.

Concluimos con un gran mensaje: Los límites de la fuerza de voluntad los pone uno. Siempre y cuando exista voluntad.

Pues bien, estamos en un mundo donde los juicios nunca cesan. Donde existe un control constante y permanente a través de exámenes, pruebas y evaluaciones para determinar el estatus de cada individuo. Donde el valor de cada trofeo o reconocimiento es potenciado, pues estos significan todo. La vida es una carrera, que en la vida es bien representada con el deporte de la natación.

No es ninguna sorpresa que la cinta sea dirigida por Andrew Niccol, mismo guionista de «The Truman Show» (1997), y además de tener un diseño de producción minimalista y acertado en contextualizar al espectador. Sin embargo cualquier aspecto técnico es eclipsado por las definitivas interpretaciones del trio protagonista Hawke-Thurman-Law.

Por supuesto que los límites existen, pero no es tarea de nadie más que nosotros mismos determinar cuáles son.
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-Fecha de estreno: 24 de octubre de 1997
-Dirección: Andrew Niccol
-Idioma original: Inglés
-Género: Ciencia ficción.
-Duración: 106 minutos
-Ficha en IMDB: https://www.imdb.com/title/tt0119177/
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Asesino serial y catador de música

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