DOGMAN, el trágico origen del hombre perro [Reseña]

Un drama con tintes oscuros y actuaciones impresionantes llega a las pantallas globales después de su debut en Venecia el año pasado.

– Calificación: [6,7/10 ]

Dogman es una cinta de drama que se presentó en el festival de Venecia el año pasado, y finalmente pudo ser distribuida globalmente en las últimas semanas.

La trama gira en torno a Doug, un sobreviviente de terribles abusos y violencia infantil y familiar, que encontró un refugio emocional en los perros, compartiendo tanto tiempo con ellos, al punto de poder comunicarse con ellos y controlarlos a voluntad.

Tenemos una puesta en escena tétrica y oscura, que a través de flashbacks, vemos la historia de origen de este antihéroe, y de cómo llegó hasta ese punto.

Caleb Landry Jones tiene el rol protagonista, un actor que se sumerge metódicamente en el rol, con una precisión que hasta indispone. Recordemos que su interpretación en Nitram un par de años atrás, cinta en la que interpretó una versión dramatizada de un asesino de masas, le valió el premio a Mejor actor en Cannes.

El actor es consciente de su tipología de personajes, pues recuerdo casi 10 años atrás, interpretó a otro antagonista inquietante y amoral desde Twin Peaks The Return (reseña click aquí), su mirada de cristal, su expresividad, y su actuación corporal y facial lo convierten en un ideal para este tipo de roles.

Sin embargo en Dogman, tenemos un protagonista más gris, que baila entre la oscuridad y la luz constantemente, aunque siempre causando mínimamente empatía o comprensión a la hora de justificar sus acciones.

Es acá en el que encuentro el primero de las dos grandes falencias de la cinta, pues la ética cuidadosamente construida sobre el protagonista durante la cinta, es contradicha sin más en su epílogo.

En cuanto a la balanza moral de la cinta, tenemos a una deuteragonista interpretada por Jonica T. Gibbs, cuyo rol sirve de analogía con el espectador, y de la dicotomía entre el dolor y el afecto que son sentimientos tan humanos como salvajes. Aunque puntual y básico, creo que el papel cumple su objetivo.

En la dirección tenemos a Luc Besson, quien tiene una extensa trayectoria, tan dinámica en género como en calidad, destacando Lucy (2014). Aunque el director ha sido protagonista de polémicas acusaciones los últimos años, se le ha permitido continuar con su trabajo.

Su visión es interesante, pero su guion se separa de su estilo final plasmado en pantalla, de forma muy drástica. Tenemos una historia seria, cruda, con problemas realistas y personajes corruptos; sin embargo, el cómo se abarca el tema de la “comunicación” con los perros, es fantasiosa, y muy mal sustentada. Una conveniencia de guion que camina en contra del desarrollo del personaje de Doug.

Entre lo más brillante, podemos destacar la conversación entre Doug y su psicóloga asignada (que posteriormente llevan a los Flashbacks), pues cuando mejor podemos apreciar el rango y dinamismo actoral de Jones, y conocer sin prejuicios a su personaje, un personaje que plasmado en pantalla, es impresionante, en todos los sentidos.

Además el actor incorpora la estética Shakesperiana que también expresó en su carrera musical, cuyo disco debut se encuentra reseñado aquí.

Si ignoramos sus pequeñas incongruencias en el guion, es sin duda una película entretenida, directa, y con un mensaje claro. No tan profunda ni seria como aparenta, pero que por sus actuaciones, no tiene desperdicio.

-Fecha de estreno (global): 22 de Marzo del 2024
-Dirección: Luc Besson
-Idioma original: Inglés
-Género: Drama
-Duración: 114 minutos
-Disponibilidad: VoD
-Ficha en IMDB: https://www.imdb.com/title/tt17009348/