El libro de la selva: «capítulo perdido»
El siguiente texto fue escrito originalmente en inglés y es una práctica realizada para un taller de escritura creativa.
Mowgli, el cachorro humano, se encontraba llorando en la orilla del lago, quería ser aceptado por su manada, después de todo, la selva era su hogar. A su lado estaba Bagheera quien intentaba alentarlo demostrándole cariño, pero al mismo tiempo trataba de explicarle por qué el pertenecía al pueblo de los humanos.
De pronto otro animal se acercó hacia ellos. Parecía ser un pequeño cachorro de lobo, pero Mowgli tampoco lo reconocía. Tenía las orejas casi tocando el suelo.
El cachorro parecía triste, al igual que Mowgli.
- ¿Qué clase de lobo es ese, Bagheera? —preguntó Mowgli.
- No es un lobo, Mowgli, es un pequeño cachorro de perro sabueso —respondió Bagheera, e invitando al pequeño, añadió: —Ven, acércate pequeño, ¿te perdiste?-
Temblando, el diminuto cachorro se unió a ellos. Mowgli se acercó a olfatearlo con mucha curiosidad
- ¿Saben cómo puedo volver a casa? —preguntó el sabueso
- Claro que sí pequeño, nosotros te llevaremos. —respondió Bagheera levantando al cachorro, mientras Mowgli intrigado los rodeaba.
- ¿Cómo que lo llevaremos, Bagueera? ¿Dónde vives, lobo? —preguntó Mowgli.
- Ya te dije que no es un lobo, él es un perro de caza, y vive con los humanos. Seguro se perdió cuando vinieron a pescar a este lago.
Por primera vez, Mowgli no sintió rechazo al escuchar la palabra “humanos”.
- ¿Me estás diciendo que hay animales viviendo con los humanos?
- Así es, Mowgli. Existen los animales salvajes, que son todos los que ya conoces, y están los animales domésticos, que son los que viven junto a los humanos. —respondió Bagheera, acariciando al pequeño sabueso.
- ¿Domésticos? —preguntó Mowgli con una ligera sonrisa de curiosidad.
- Así es, además de perros, existen vacas, ovejas, gatos y también pollos, que son como los pájaros que ya conoces, pero estos no pueden volar.
- ¡Pájaros que no saben volar! ¡yo quiero ver eso! —dijo Mowgli con una carcajada.
Después de partir, un par de kilómetros más adelante, Bagheera optó por un receso mientras Mowgli y el cachorro se tumbaron muy cansados, luego de jugar a los mordiscos y a las carreras durante todo el viaje.
- Bagheera, ¿Qué es un gato —preguntó Mowgli.
- Bueno, ¿recuerdas a Shere Khan?
- ¡¡¡Qué!!! —Mowgli se puso pálido recordando al enorme tigre que alguna vez lo persiguió.
- Ja ja ja, no te precupes Mowgli. Los gatos son unos felinos, tienen rasgos muy similares a los tigres como Shere Khan. Pero ninguno de ellos es capaz de hacerte el mínimo daño, y con suerte te llegan a las rodillas.
Mowgli se traquilizó, pero sus nervios tardaban en desaparecer. Sin embargo, luego de que el cachorro le dio una gran lamida en el rostro, se olvidó absolutamente de Shere Khan.